Cada vez más negocios dependen de sistemas web para su operación. Sin embargo, esto también aumenta los riesgos de seguridad.
3 prácticas clave para proteger tus sistemas:

  1. Cifrado SSL y HSTS: garantiza que los datos viajen seguros en todo momento.

  2. Autenticación multifactor (MFA): una contraseña ya no es suficiente.

  3. Monitoreo y respaldos regulares: detectar ataques y tener planes de recuperación rápida.

Mensaje final: invertir en ciberseguridad no es un gasto, es la base para generar confianza con clientes y aliados.